En los últimos meses, he recibido a muchas personas que llegan a mí buscando una limpieza energética, después de haber hecho o mandado a hacer amarres o trabajos de magia negra. Lo curioso es que muchas de ellas no sabían lo que realmente estaban haciendo.
Y aquí va algo importante que no todos saben:
👉 Hacer un amarre es hacer magia negra.
Sí, aunque te lo hayan vendido como “algo inofensivo para atraer el amor”, un amarre es una manipulación energética que interfiere directamente con el libre albedrío de otra persona. Y eso tiene consecuencias que, tarde o temprano, se devuelven.
¿Se puede hacer una limpieza energética después de un amarre?
Esta es la pregunta que más me hacen. Y la respuesta directa es:
No se puede hacer una limpieza energética común cuando tú misma/o has hecho o encargado un trabajo de magia negra.
¿Por qué? Porque en ese caso no basta con limpiar el campo energético, como sí ocurre cuando alguien ha sido víctima de un trabajo energético.
Aquí estamos hablando de una acción que tú (o alguien por ti) decidiste realizar, y eso genera un vínculo kármico que debe ser sanado desde el alma, no solo desde la energía.
¿Entonces qué se puede hacer? 👉 Terapia Akáshica
Cuando alguien ha hecho un amarre o magia negra, lo que se necesita no es una limpieza, sino una terapia akáshica.
Este es un proceso profundo y amoroso, que busca liberar esa energía desde el nivel del alma y ayudarte a tomar conciencia de lo que generaste para poder transformarlo.
🔹 ¿Cómo funciona?
Una sesión al mes (de una hora cada una)
Entre 6 y 10 sesiones, dependiendo del caso
Canalización directa desde los Registros Akáshicos
Trabajo conjunto con tu alma para liberar lo que se activó por tus acciones
Limpieza profunda, pero con conciencia y responsabilidad
Esto no es un castigo. Es una oportunidad de reparar, sanar y evolucionar.
¿Por qué no basta con “sacarse” el amarre que uno mismo hizo?
Porque cuando alguien hace magia negra —consciente o no—, entra en una frecuencia baja que deja marcas en su campo y en su alma.
Una limpieza energética puede aliviar síntomas superficiales, pero no sana el vínculo energético que creaste con la otra persona ni las consecuencias de haber manipulado su voluntad.
La terapia akáshica no solo limpia: transforma y devuelve el orden original.
Si estás en esta situación…
Si hiciste un amarre, encargaste un trabajo de magia o fuiste parte de algo que hoy te incomoda, no estás sola/o.
Este proceso tiene salida, y no estás siendo juzgada/o.
Solo necesitas hacerte cargo de lo que fue, y permitir que tu alma empiece a soltar lo que no necesita seguir cargando.
Si sientes que este es tu camino, puedes escribirme para agendar tu primera sesión o para hacerme tus preguntas. Estoy aquí para acompañarte.